Uno de los aspectos más fascinantes en el desarrollo de nuestros pequeños es el desarrollo del lenguaje en el bebé, incluso más allá del habla. Pero, ¿cómo estimularlo?
El aprendizaje y desarrollo del lenguaje comienza desde su estancia en tu útero según indican varios estudios: “El desarrollo del lenguaje empieza en el útero, durante las últimas diez semanas de embarazo… Sólo unas horas después de haber nacido, los bebés parecen diferenciar entre el idioma nativo de su madre y un idioma extranjero… Esto indica que los bebés pueden escuchar hablar a su madre a las 30 semanas de gestación, mucho antes de lo que se había pensado hasta ahora.” Indica un estudio realizado en el año 2013.
Es así que nuestro peque va adquiriendo y aprendiendo el significado de las palabras, las va memorizando, relacionando y así enriqueciendo su vocabulario. Por supuesto, el desarrollo del lenguaje de tu bebé se extiende a lo largo de su vida. Y como siempre mencionamos, dado que todos los peques son diferentes, cada uno evoluciona a su propio ritmo, sin presiones.
Según la teoría del desarrollo del lenguaje, los niños pasan por varias etapas del desarrollo del lenguaje, desde los sonidos guturales y el balbuceo hasta la producción de palabras y frases completas. Estos procesos pueden variar en cada niño, pero en general siguen un patrón predecible.
Las primeras charlas con tu bebé
¿Te has preguntado a los cuántos meses balbucea un bebé? Pues bien, un bebé generalmente comienza a balbucear entre los 4 y 6 meses de edad. Esta es una de las primeras actividades que podrías realizar para estimular el lenguaje de tu bebé en sus primeros meses de vida es repetir los soniditos que realiza como por ejemplo “mi”, “da”, “ba”, “cu” junto con tu peque. Estos sonidos son conocidos como sonidos guturales.
Algo que podemos hacer en esta primera etapa es propiciar que tu bebé repita estas sílabas varias veces en fila (por ejemplo: “ba, ba, ba”, “da da da da da da” o “cu cu cu”). Estas expresiones son conocidas como balbuceo canónico. El balbuceo aparecerá en sus primeros meses de vida y se va estructurando y evolucionando entre los 6 y 8 meses de vida. Esta estimulación de repetición ayudará a que tu bebé lo haga espontáneamente por su cuenta. Algo muy importante es combinar estas repeticiones con palabras completas al presentarle el objeto que estamos nombrando.
Cuando imitamos el balbuceo a su vez, se propiciará el intercambio verbal y cuando menos esperes ya estarán teniendo largas conversaciones en “lenguaje bebé“. Te sorprenderá cómo tu bebé empezará a reír, vocalizar y balbucear en respuesta a este juego.
Algo importante en esta dinámica es la combinación de esta repetición de palabras reales y “lenguaje bebé”, por ejemplo, cuando el bebé señala algo y vocaliza un sonido, tú podrías complementarlo con la palabra correspondiente al objeto que señala. “¿La sonaja? sí, ten tu so-na-ja.”
Onomatopeyas, El perrito es “guau guau”
Otra dinámica que podrías realizar para estimular a tu peque a desarrollar su lenguaje es hacer los sonidos que emiten los animales u objetos. Esto ayudará a tu bebé a conectar el sonido que escucha con el animal o cosa que lo produce. Por ejemplo: “¿Cómo hace el gatito? El gatito hace miau“. O podríamos imitar al perro y decir a nuestro pequeño “guau guau, sí el perrito hace guau guau“.
En esta etapa tu bebé comienza a desarrollar su carácter e intereses, por lo que su atención se centrará en otras cosas. Es un buen momento para incentivar sus intereses, como por ejemplo si los sonidos que le atraen son autos, ferrocarriles, aviones, etc. En este punto es importante escuchar e incentivar los intereses de tu peque.
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Cabe mencionar que, en algunos casos, los niños pueden experimentar trastornos del lenguaje que afectan su capacidad para comunicarse de manera efectiva. Es importante estar atentos a signos de posibles dificultades y buscar la ayuda de un profesional en terapia del lenguaje si es necesario. Un terapeuta del lenguaje puede trabajar con tu hijo para mejorar sus habilidades comunicativas y abordar cualquier trastorno del lenguaje que pueda estar presente.
El lenguaje no verbal
Es importante recordar que el lenguaje no se reduce al habla. Tenemos más espacios por estimular. Responder, reaccionar o imitar a tu bebé cuando ríe o hace gestos, también ayudará a incrementar su repertorio de recursos de lenguaje y comunicación. La imitación de los gestos faciales también puede ser una hermosa fuente de interacción que hace que tu bebé vocalice, gorgotee o verbalice. Estos intercambios de imitaciones pueden parecerse a intercambios de comunicación entre adultos y fomentar, incentivar y estimular la comunicación del peque.
Interacción con soportes gráficos: Libros e imágenes
Leerle a tu bebé no significa que tienes que leer una enciclopedia palabra por palabra. Lo ideal es interactuar con tu peque con soportes gráficos, sobre todo con imágenes y colores. Mostrar a tu bebé imágenes, conversar con él mientras se las muestras (en su lenguaje, ya sea con señas, sílabas o gorgoteos), te ayudará a descubrir sus intereses, lo cual además de divertido y beneficioso será estimulador para continuar desarrollando sus habilidades comunicativas más allá del habla.
Piensa en libros con texturas y estímulos sensoriales. Te recomendamos no usar tus libros favoritos porque tu pequeño no dudará en experimentar con sus manitas no sólo cómo se ve o se siente, sino incluso “a qué sabe”.
Canciones, música y rimas.
Finalmente, otro de los recursos que nos gustaría tocar en este artículo (aún queda mucho por hablar del tema) son los recursos musicales auditivos como potenciadores del lenguaje y la comunicación de tu bebé.
En general, a los bebés les gusta y tranquiliza que les canten canciones y les reciten rimas. Es una actividad que puede calmarlos, divertirlos y promover, entre otras cosas, su desarrollo del lenguaje. Centrarte en palabras que riman y se repiten en canciones atraerán la atención tu peque; esto le permite familiarizarse con los sonidos de su lenguaje y aprender nuevas palabras.
¿Te has dado cuenta que cuando le cantas canciones o rimas a tu bebé, a menudo exageras tu entonación? También a veces haces sonidos que tu bebé puede tener ganas de imitar lo cual despertará su curiosidad y puede hacerle sentirse satisfecho haciendo sonidos.
Más tarde durante su primera infancia, escuchar canciones y rimas ayudará a que tu peque tome conciencia de los sonidos y sílabas de la lengua. Tocar pies o manos en cada sílaba tónica de ciertas palabras en una rima ayudará a tu pequeño a tomar conciencia de las sílabas y sonidos que forman las palabras.
Estimular esta habilidad para identificar los sonidos que escucha le ayudará a asociar los sonidos más tarde con las letras cuando llegue el momento de leer y escribir.
En conclusión
Estas actividades pueden ayudarte a estimular el desarrollo de su lenguaje infantil, ya que los bebés adquieren el lenguaje gracias a su entorno y a la exposición que reciben. Cuanto más diversas sean las formas de comunicación exploradas, mejor será y resultará más probable la potenciación del desarrollo del habla y de la comunicación en general.
