La seguridad de tu bebé siempre es lo más importante, por ello, a la hora de dormirlo, debes tomar en cuenta ciertas medidas para asegurar su descanso o algún percance.
Te compartimos algunos consejos para que tu pequeño duerma tranquilo y cómodo, durante la noche y en sus siestas.
1. Dormirlo sobre su espalda durante su primer año de vida, incluso si tiene reflujo (su anatomía y reflejos evitarán que se ahogue). La posición del lado puede provocar que se ruede. Si te preocupa que se le aplane su cabecita, debes saber que retomará su forma con el tiempo.
2. Hacer contacto piel con piel siempre que se pueda, sobre todo si tu bebé es prematuro. ¡Eres la mejor incubadora!
3. Asegúrate de que no haya superficies acolchonadas alrededor de tu bebé. Su colchón debe ser firme.
4. Si tu bebé se queda dormido en una carriola o silla, muévelo y acuéstalo sobre su espalda en cuanto puedas.
5. Durante los primeros seis meses, mantén a tu bebé en la misma habitación; preferentemente hasta cumplir un año. Esta medida reduce en un 50% el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y te facilita las tomas de la noche.
6. La American Academy of Pediatrics no recomienda el colecho, sino dormir a tu bebé en superficies separadas.
7. Si lo pasas a tu cama para darle de comer y te estás quedando dormida, asegúrate que no haya objetos acolchonados alrededor y regrésalo a su cuna en cuanto puedas.
8. Mantén fuera de la cuna de tu bebé cualquier cobija, almohada, protector o peluche. Ya existen mamelucos tipo cobija y otros muy calientitos para que no pase frío.
9. Puedes hacer taquito a tu bebé mientras esté boca arriba. No lo aprietes mucho y deja de hacerlo cuando tu bebé empiece a rodarse.
10. Un chupón reduce el riesgo de SMSL. Si estás amamantando, espera a que la lactancia esté bien establecida.
Ahora sí, puedes dormir tranquila ¡al menos mientras duerme el angelito!
