Juego de roles
Echa a volar tu imaginación y deja que tu niño desarrolle la trama. Métete a su mundo, haz preguntas y déjate llevar. Descubrirás mucho sobre lo que pasa por su mente: sus preocupaciones, lo que los hace reír y lo que les gusta.
Usa muñecos
Los títeres o peluches son ideales para recrear situaciones de la vida real y estimular la resolución de problemas y las habilidades sociales.
Salgan de casa
Enséñales tus juegos preferidos cuando eras niña, saca una pelota y jueguen un partido de futbol o recolecten hojas en el jardín. Pasar tiempo al aire libre los liberará a todos del estrés.
Juegos de mesa
Son excelentes para desarrollar actividades cognitivas, matemáticas y de lenguaje. También para aprender a seguir reglas y a perder.
Vean una película
Platiquen sobre lo que más les gustó y lo que no, lo que los hizo reír y lo que entendieron de la historia.
Hagan algo juntos
Puede ser desde construir un rompecabezas hasta hacer una receta de cocina. Establece un objetivo grupal y disfruten del resultado.
Evita sobreestimularlos
Reconocer cuando es tiempo de parar es importante para evitar accidentes y niños que no se quieren dormir.
Momentos uno a uno
Si tienes más de un hijo, busca momentos para estar a solas con cada uno de ellos. Hazles saber lo especiales que son para ti