Cuando llega un bebé a casa, no llega con un manual. Ellos aprenden según la familia, los hábitos y las costumbres. Lo mismo pasa con el sueño.
Gran parte de la forma en la que los bebés duermen, son por los hábitos de sueño. Sí, aunque el sueño es una necesidad fisiológica de todos los seres vivos, la forma en la que dormimos es un hábito aprendido.
Por esto, es importante enseñarles a los bebés a distinguir cuando es la hora de dormir, para que cuando logren reconocerla, puedan conciliar el sueño más rápidamente. Y esto es lo que hacen las famosas rutinas de sueño.
Las rutinas son las acciones repetidas que permiten a los bebés anticipar, reconocer y prepararse, en este caso, para la hora de dormir.
Por ejemplo, ¿qué haces como adulto y de forma prácticamente automática antes de comer? ¡Lavarte las manos! Sí, esta también es una rutina. Así de incluida y natural debe de ser la rutina de sueño de un bebé.
Una rutina para la hora de dormir no implica necesariamente hacer todos los días lo mismo sino hacer ciertas acciones o pasos repetidos todos los días, e idealmente en el mismo orden y de forma similar.
Ejemplo: cenar, darse un baño, un masaje con crema, ponerse el pañal y la pijama, tomar leche, contar un cuento, besos y abrazos y a dormir.
Ese es un ejemplo de una rutina nocturna que es posible replicar todas las noches.
Para establecer una rutina, simplemente revisa que pasos te funcionan y ayudarían a tu bebé a cortar con el día para que comience la noche y de esa forma se la puedas establecer.
Si quieres un tip que va a ayudar a tu bebé a dormir mucho mejor en el día es: crea una rutina corta para las siestas también.
Sé que en el día es mucho más difícil tener tiempo suficiente para hacer ciertas cosas, pero esto no te quitará más que unos minutitos y verás grandes beneficios. Un ejemplo de rutina de siestas puede ser:
Cambio de pañal, una canción relajante, pijama, besos, abrazos y a dormir.
Recuerda siempre dar muchos cariños y amor a tu bebé antes de dormir.
Necesidades de sueño de los bebés cambian conforme crecen
Los bebés, entre más chiquitos, más horas de sueño necesitan. Un bebé recién nacido puede dormir hasta 17 horas de las 24 que tiene un día y esto es totalmente saludable y normal.
Siempre me gusta recordar que las siestas son complemento del sueño de noche, es por lo que es tan importante lograr que haya buenos periodos de sueño en cada uno de estos momentos.
Cuando los bebés nacen, y hasta alrededor de los 3 meses, no son capaces de reconocer entre el día y la noche, por eso pasan a veces tanto tiempo despiertos en la noche mientras que en el día duermen más. Por eso es importante exponerlos a la luz natural en el día, ¡incluso en las siestas no debes oscurecer!
Conforme los bebés crecen, el sueño de día va disminuyendo y el sueño de noche alargándose, y con buenos hábitos de sueño puedes lograr un bebé que duerma toda la noche con apenas 5 meses de edad.
Las siestas normalmente desaparecen cuando los niños tienen alrededor de los 3 años, mientras tanto, hay que ir haciendo ligeros ajustes a la forma en la que se distribuye el sueño del día y la noche.
A continuación, te dejo una tabla en donde encontrarás las necesidades de sueño de tu bebé según su edad.
Otro de los secretos del sueño infantil para lograr el buen descanso de tu bebé, es llevarlo a dormir en el horario ideal.
Hacerlo, le va a permitir conciliar el sueño más fácilmente y que permanezca dormido por periodos más largos de tiempo.
Yo le digo “agarrar el sueño a tiempo”, y una forma de hacerlo es sabiendo identificar sus señales de sueño. Siempre teniendo en mente que el estar irritable o llorando por sueño es una señal de que ya vamos tarde y ya “se nos pasó” la hora de ir a dormir.
La explicación de todo esto es muy sencilla y te la voy a explicar. Cuando los bebés empiezan a tener sueño y este no es atendido, como respuesta su cerebro empieza a segregar cortisol (la hormona del estrés) para poder mantenerse despiertos. Es lo que comúnmente conocemos como “agarrar un segundo aire”. Es por esto que a los bebés les cuesta tanto trabajo dormirse cuando están muy cansados y se nos pasó el sueño.
Después de los 5 meses, ya se pueden establecer horarios de siestas, que van a facilitar muchísimo la hora de dormir las siestas, aunque siempre hay que tener un ojo en el reloj y el otro en el bebé.
Concluyendo y para que te sea más fácil llevar a dormir a tu bebé, te dejo estos tips:
1.- Crea una rutina de sueño para siestas y para noches. Te va a ayudar a que tu bebé identifique cuando llega la hora de dormir. Procura que esta rutina sea consistente, relajada y amena.
2.- Establece un horario regular para ir a dormir y uno para despertar en las mañanas.
3.- Estate pendiente de las señales de sueño de tu bebé, estás te van a ayudar a identificar el momento ideal para ir a dormir.
Por Michelle Grinberg
Especialista en Sueño Infantil
