Cuando una pareja descubre que está esperando un bebé, generalmente se sienten ilusionados y contentos, al tiempo que asustados por lo que está por venir. Pero cuando el médico les informa que hay dos o más bebés creciendo en el vientre de mamá, por lo general el miedo y la incertidumbre domina las demás emociones.
En los últimos 30 años se ha incrementado enormemente el número de embarazos múltiples, es decir, con dos, tres o incluso más bebés creciendo en el vientre materno. Esto obedece a muchas causas, pero la principal es el aumento del uso de técnicas de reproducción asistida para lograr embarazos, en parejas que por alguna razón no logran tener un bebé.
Los medicamentos que se administran para inducir la ovulación estimulan a los ovarios para que produzcan varios óvulos que pueden ser fertilizados por varios espermatozoides. Además, en el procedimiento denominado fecundación in vitro, se suelen transferir varios embriones al útero y si se implantan correctamente, dan lugar a un embarazo múltiple.
Otros factores que influyen en la posibilidad de tener un embarazo múltiple son:
-Genética: cuando alguno de los padres tiene parientes cercanos que han tenido embarazos múltiples existe mayor posibilidad de tener uno.
-Edad: la mujer tiene más probabilidad de una doble ovulación entre los 30 y los 35 años.
-Embarazos previos: si la mujer ha tenido varios embarazos, la posibilidad de tener mellizos aumenta.
En la mayoría de las ocasiones, un embarazo múltiple se produce cuando más de un óvulo es fecundado y éstos se implantan correctamente en el útero. Estos bebés se denominan dicigóticos, cada uno tiene su propia placenta y pueden ser de diferente sexo; en síntesis, son hermanos que han sido concebidos al mismo tiempo y coloquialmente se les llama cuates.
En menos casos, un embarazo múltiple puede ser de gemelos monocigóticos, que son del mismo sexo, físicamente muy parecidos y en la mayoría de los casos comparten placenta. Esto sucede cuando un solo óvulo fue fecundado por un espermatozoide y por razones que aún no han sido claramente determinadas, se divide en dos mitades que se desarrollarán por separado produciendo dos bebés, a los que se llama coloquialmente gemelos idénticos.
Cuando hay más de tres embriones, el médico puede sugerir un procedimiento denominado reducción embrionaria, que consiste en inyectar una sustancia en uno o más embriones para eliminarlos y facilitar así la viabilidad del resto, lo cual puede causar conflictos éticos o morales a los padres.
Los embarazos múltiples son considerados de alto riesgo porque presentan mayores complicaciones, por ejemplo: parto prematuro, retraso en el crecimiento uterino, diabetes gestacional o preeclampsia, entre otros. Sin embargo, con los cuidados necesarios y un estricto control prenatal, las posibilidades del nacimiento de bebés sanos son muy buenas.