Por décadas, se creyó que los recién nacidos eran capaces de imitar los gestos y sonidos vocales desde las primeras semanas de vida. Incluso, algunos estudios científicos afirmaron que lo hacían.
Pero un reciente estudio de la University of Queensland, en Australia, acaba de probar que, aunque los bebés están interesados en los gestos de sus padres, no tienen la capacidad de imitarlos desde el nacimiento.
Los investigadores explicaron que en estudios pasados solo se medían las respuestas de los infantes a los adultos con dos gestos: sacar la lengua o abrir la boca, y en algunos casos los bebés sí repitieron estos ademanes más frecuentemente. Pero no se habían medido otros gestos.
En la nueva investigación se dieron cuenta de que los bebés también aumentaron la protrusión de la lengua y la apertura de la boca en respuesta a otros gestos de los adultos, y concluyeron que éstas eran señales de excitación por el interés que les despertaban los padres ante cualquier ademán, no de imitación. Puede que tu hijo no esté haciendo lo que tú haces, ¡pero sin duda se está relacionando contigo!
A los 12 meses
A partir del año de edad, tu bebé sabrá que las acciones que copia tienen un significado. Cuando ya gozan de más movilidad y relación con el mundo, pero aún no está totalmente desarrollado su lenguaje, los bebés se vuelven expertos observadores de las personas.
Un estudio de la University of Washington encontró que cuando niños de 14 meses vieron a un adulto usar su mano para tocar un juguete, el área de la mano en su cerebro se activó. Cuando otro grupo de bebés miró a un adulto tocar el juguete con su pie, el área del pie mostró más actividad.
Poco a poco tu hijo irá desarrollando el lenguaje, que pasará de un “baba” por imitación, a un “mamá”. Siempre que diga una palabra como “aba”, repítela correctamente: “agua”, mostrándole el objeto; así facilitarás su aprendizaje.
A los 15 meses
A esta edad, tu peque ya tendrá más coordinación motora y habilidades cognitivas que le permitan imitar acciones. Lo verás hablando por el teléfono como tú, poniéndose los zapatos de papá o tomando el control de la televisión para experimentar con él. Ten cuidado en la cocina, pues podría querer abrir el horno o tomar el cuchillo como mami.
Ya lo sabes. Estás todo el tiempo bajo observación, así que ¡muestra tu mejor comportamiento!
