La mayoría de los problemas estomacales e intestinales en los bebés no son de gravedad, aunque sí hay que atenderlos rápidamente para que no afecten la nutrición y la salud general.
Estos son los principales:
Regurgitación y vómito
Es el trastorno más común en infantes, se calcula que el 48% lo padece. En la mayoría de los casos, desaparece por sí mismo entre los 6 y 12 meses de edad cuando el sistema digestivo madura. Mientras eso sucede puedes ayudarle de la siguiente manera: sácale bien el aire después de comer y mantenlo en posición vertical al menos 20 minutos tras alimentarlo. También, haz que duerma del lado.
Diarrea
Suele presentarse por una infección por bacterias, parásitos o virus, y es importante tratarlas de inmediato para evitar la deshidratación. El médico, además de medicamentos (si son necesarios), te recomendará darle a tu hijo suero oral y verificar que no tenga signos de falta de hidratación.
Otros padecimientos que causan diarrea crónica en los niños son: enfermedad celíaca, fibrosis quística y mala absorción de azúcares. Sin embargo, son muy raros.
Estreñimiento
Normalmente ocurre por alimentación (algunas fórmulas o falta de fibra si ya come sólidos), y existen otras causas orgánicas, pero son muy poco comunes. El mejor remedio es revisar su dieta e ingesta de fibra y líquido, y si no mejora es probable que el médico le mande un laxante muy suave acorde a su edad.
Cólico
Es el dolor e incomodidad extrema que sufren algunos bebés solo unas horas al día. Normalmente desaparece después de los tres meses de edad. Es importante revisar la leche que está tomando (para verificar que no presenta alguna reacción negativa a esta) y evitar que le quede aire en el sistema digestivo.