Actualmente existe una tendencia de alimentación para el bebé llamada Técnica Baby Led Weaning, que consiste en dejar que el pequeño dirija su propia introducción de alimentos a libre demanda, de la misma forma en que sucede con la lactancia materna cuando el bebé regula su propia alimentación.
Esta técnica que está tomando fuerza entre las madres jóvenes sugiere la eliminación de las papillas, para que el bebé elija de una variedad de alimentos saludables y adecuados a su edad, los pruebe y los mordisquee, experimentando sus texturas y sabores.
Este método que surgió en Gran Bretaña propone sentar al bebé en una silla alta durante la comida familiar. Entonces se coloca sobre la charola perfectamente lavada, diversos alimentos saludables para que él elija qué quiere probar, con naturalidad y sin la rigidez de la alimentación con cuchara o de la limpieza de su carita a cada bocado.
Se debe iniciar con alimentos suaves como algunos trozos de verdura cocida al vapor o frutas maduras, un poco más grandes que el puño de su mano; eventualmente se introducirán trozos de ternera o pollo, cortados en forma transversal a la fibra de la carne.
Debes saber que este estilo de ablactación requiere tolerancia y disposición para limpiar después de la hora de la comida. Nunca se debe obligar al bebé a comer si no quiere. Los partidarios del Baby Led Weaning afirman que es una forma no invasiva y respetuosa de introducir a los diferentes alimentos al bebé, además de que favorecerá el desarrollo de motricidad fina y relacionará la comida con el placer y la convivencia familiar.
Algunas de las ventajas que ofrece la técnica Led Weaning son:
Menos posibilidades de que desarrolle aversión a ciertos saborees o texturas.
Aprenderá desde el inicio a autorregular su apetito.
Comerá de forma saludable, ya que los alimentos serán frescos.
Relacionará la comida con compañía familiar y placer, no con obligación.
Mejorará su coordinación ojo-mano.
Aprenderá hábitos alimenticios con el ejemplo.
Esta técnica es adecuada para familias flexibles y dispuestas a probar cosas nuevas. Si te interesa introducir alimentos sólidos a tu bebé con este método es importante que te informes acerca de todos los pormenores y que lo consultes con su médico pediatra.
Recuerda que a partir de los seis meses puedes comenzar a darle a tu bebé cereales e ir introduciendo poco a poco frutas, verduras y finalmente pollo y carne.
