La pérdida del embarazo es más común de lo que pensamos. Existen varias implicaciones culturales por lo que es un tema poco tratado de manera pública, parece más un secreto a voces.
Nuestros tiempos nos obligan a poner la lupa este tipo de temas, para que las mamitas que lo han pasado sepan que NO ESTÁN SOLAS.
Desafortunadamente al día de hoy lo menos común es que las mujeres y sus familias obtengan el apoyo emocional que necesitan.
Después de tener una pérdida es necesario vivir la etapa del duelo.
No es un tema sencillo, ni para la madre, ni para las personas a su alrededor. Al ser un tema delicado, muchas veces decimos o hacemos cosas que más que ayudar y dar consuelo, repercuten de manera negativa en la madre.
Pérdida del embarazo y salud mental
Las afectaciones en la salud mental en la mamá que enfrenta esta pérdida tiene un impacto inmediato y a largo plazo en su bienestar; limita las oportunidades y reduce la capacidad de auto-cuidado y cuidado, lo que a su vez traerá aún más afectaciones a su salud.
La pérdida de embarazo implica ansiedad, dolor, depresión y si el duelo no se trata de manera adecuada, puede acarrear estrés postraumático y patologías mentales más graves en el futuro. Un duelo sano puede prevenir muchas situaciones que con el tiempo se vuelven más complicadas de tratar.
Aunque es posible conocer a amigas, conocidas o familiares que se han enfrentado por un proceso de este tipo, hablar de los sentimientos o experiencias es poco común, tanto en el hogar como en el espacio público.
Algo que diferencía el duelo perinatal de cualquier otro tipo de duelo, son los cambios neuro-hormonales por los que aún está pasando la madre. El cuerpo sigue secretando hormonas encargadas de conectar y mantener la vida del nuevo ser, lo cual puede generar mecanismos de defensa mentales, físicos y hormonales.
La red de apoyo
Es aquí donde tiene un papel muy importante la gente que convive con mamá. La forma en cómo tratan el tema influenciará de manera directa el proceso de duelo.
Ser un acompañamiento y buena red de apoyo, podrá tener respuestas positivas en su proceso de sanación.
Sabemos que durante este tipo de situaciones es muy difícil tener la cabeza para pensar en las palabras correctas que ayuden y consuelen, pero es importante recordar tres cosas importantes:
- No importan el tiempo de gestación, la importancia de ese embarazo solo lo conocen la mamá y su pareja.
- No todas las personas tienen la oportunidad de pasar por un proceso de duelo saludable y evitar la ansiedad o la depresión.
- Las semanas de gestación no son un indicador para medir el tipo de duelo, su duración o intensidad.
Implicaciones sociales
Estas situaciones se separan totalmente de la carga mental que significa “ser mamá”. Comentarios como: “ninguna mujer está completa si no ha maternado”, “el destino de toda mujer es ser mamá”, o comentarios que invalidan su sentir: “Tal vez no era el momento ideal”, “aún eres joven, tienes mucho tiempo”, “todo pasa por una razón”.
Puede ser difícil para mamá pensar en que alguien empatiza con su dolor con comentarios así.
Es posible que la mamá se sienta sola, sentir que nadie puede entender sus sentimientos o al menos intentarlo.
Un proceso de duelo se vive por etapas, cada duelo y cada mamá es diferente, el tiempo, el cómo lo viven es único. La responsabiliad de la red de apoyo es entender la etapa en la que se encuentra mamá y la propia red de apoyo para así convertirse en un ancla o apoyo para hacerle saber que no está sola.
Proceso de duelo
Las etapas del duelo pos aborto son:
- Negación: es la primera forma en la que se vive la pérdida, la negación da tiempo para procesar el aborto.
- Ira: la ira brinda algo a lo cual aferrarse cuando se sienta cierta desconexión con el alrededor a causa de la pérdida.
- Culpa: culparse por lo sudedido.
- Depresión: la tristeza o la ira profunda son reacciones naturales
- Aceptación: el duelo no es lineal. Transitar las etapas no es sencillo, y tampoco es cíclico, si la aceptación llega, llegará cuando la mamá este preparada.
La pérdida del embarazo implica un gran cambio en la vida, tanto para la madre como para las personas a su alrededor. Si tú has sufrido la pérdida de un embarazo, permítete tener tristeza, permítete tener rabia.
Si conoces alguien que tuvo un aborto espontáneo, permítele vivir el duelo, a su modo, a su tiempo, pregunta qué necesita de tu parte para ser un apoyo, si no quiere hablar, acompaña, si quiere compartir su sentir, escucha, si quiere estar sola, respeta.
Conoce más:
–https://news.umiamihealth.org/es/sanacion-emocional-despues-de-un-aborto-espontaneo/
