El puerperio, conocido coloquialmente como cuarentena, es el periodo de recuperación que requiere una mujer después del parto, sea este vaginal o por medio de una cesárea. En este lapso de tiempo pueden suceder una serie de cambios tanto físicos como emocionales, debido a factores como los hormonales, físicos y externos, como el cansancio o la nueva dinámica familiar.
Los cambios físicos pueden incluir:
Flujo vaginal, llamado loquios, que inicialmente será un sangrado más abundante que la menstruación y paulatinamente se irá haciendo cada vez más claro y escaso hasta desaparecer por completo después de algunas semanas.
Entuertos, que son cólicos a causa de las contracciones que devuelven el útero a su tamaño original, se sienten más intensamente durante la lactancia materna.
Pechos sensibles y congestionados debido al aumento del flujo sanguíneo y la producción de leche por el inicio de la lactancia.
Estreñimiento, hemorroides.
Dolor o ardor en el área de la episiotomía o en la cicatriz de la cesárea.
Incontinencia urinaria debido a que el peso extra y las hormonas durante el embarazo debilitan los músculos del suelo pélvico.
Los cambios a nivel emocional pueden incluir:
Melancolía postparto o Baby-Blues, se caracteriza por irritabilidad, tristeza, llanto o ansiedad durante los primeros días que siguen al parto. Esto suele estar relacionado con una combinación de los cambios hormonales, el agotamiento y otros factores emocionales y suele desaparecer, a más tardar, las dos semanas después del alumbramiento.
Si no desaparece la melancolía postparto, y/o todo lo contrario, se agudiza y se prolonga, puede tratarse de depresión posparto (DPP), una afección que afecta entre el 10% y 15% de las madres, y es indispensable consultar a un especialista.
En cuanto a reanudar las relaciones sexuales, la mayoría de los obstetras recomiendan esperar 6 semanas o más después del parto, dependiendo de cada caso particular, y siempre y cuando la nueva madre se sienta física y mentalmente preparada.
Algunas razones que hacen necesario ponerse en contacto con el médico durante la cuarentena son:
- Fiebre superior a 37.5°Cs.
- Si el sangrado vaginal, en vez de menguar, se hace más abundante o tiene mal olor.
- Si existe dolor intenso en las piernas o los pies.
- Si hay dolor intenso en los pechos, están rojos o muy sensibles.
- Si la herida de la cesárea parece infectada, inflamada, roja o supura.
- Si se sufre tristeza excesiva, furia, indiferencia o rechazo al bebé
- Cualquier otra duda, respecto al bienestar de madre o hijo.