El ácido fólico es una vitamina necesaria para la salud de todas las personas, pero para las mujeres en edad fértil es indispensable. Se sabe que el ácido fólico interviene en la correcta reproducción celular, es crucial en el desarrollo del ADN y cumple un papel importante en la producción de glóbulos rojos.
El ácido fólico pertenece al grupo de las vitaminas B, implicadas en el metabolismo humano, y está presente en vegetales de hoja verde como la espinaca, granos como los frijoles o las lentejas, frutas como la naranja, el melón o la fresa y algunos cereales. Sin embargo, no siempre es posible obtener de la alimentación el ácido fólico necesario antes y durante el embarazo.
Muchos estudios han demostrado que el ácido fólico ayuda a prevenir de manera importante defectos congénitos en el cerebro y la médula espinal en los recién nacidos. El tubo neural es la estructura a partir de la cual surgirán el cerebro y la médula espinal del bebé, y se forma durante los primeros 28 días del embarazo.
Considerando que en México más de la mitad de los embarazos (aproximadamente el 55%) no son planeados, se hace necesario que todas las mujeres en edad reproductiva, y particularmente aquellas que están buscando quedar embarazadas, tomen un suplemento de 400 microgramos de ácido fólico diariamente.
Los defectos del tubo neural más comunes son los siguientes:
Espina bífida: una condición en la cual el tubo neural no se cierra por completo, por tanto, la columna vertebral y la médula espinal no se forman adecuadamente, pudiendo causar discapacidades motoras e intelectuales.
Anencefalia: un grave defecto de nacimiento en el cual el bebé nace sin partes del encéfalo y el cráneo, y suele causar la muerte del bebé.
Encefalocele: es la protrusión o herniación de parte del tejido cerebral a través de una abertura anormal del cráneo.
Los científicos aún no saben a ciencia cierta por qué el ácido fólico tiene un efecto tan grande en la prevención de los defectos del tubo neural. Además, existen estudios que señalan que otros defectos congénitos como el labio leporino, paladar hendido y algunos problemas cardíacos se pueden prevenir con una adecuada cantidad de ácido fólico en el organismo de la madre.
