Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios fisiológicos. Estos van encaminados a adaptarse a la nueva etapa, para hacer frente a requerimientos que satisfagan la gran demanda que significa el desarrollo de un nuevo ser. De ahí la importancia de hablar de las hormonas en el embarazo: ¿Cuáles son las más importantes y qué hacen?
Todos estos cambios ocurren de manera gradual y continua: cardiovasculares, digestivos, pulmonares, hematológicos, metabólicos y endocrinos, los cuales, al término del embarazo, terminan por revertirse de manera paulatina para volver a los niveles previos al embarazo.
Estos cambios en el cuerpo de la mujer se traducen en signos y síntomas que acompañan a las mujeres durante la gestación, algunos se modifican, otros desaparecen y otros más sólo son detectados con estudios de laboratorio.
Uno de los cambios que aparecen se dan en la función del sistema endocrino, esto es, en la función hormonal.
Una vez que se lleva a cabo la fecundación del óvulo por un espermatozoide para la formación de un nuevo ser, se desarrollan también las estructuras que lo acompañarán durante su vida dentro del útero de mamá y una de ellas es precisamente la placenta, la cual, entre otras funciones, producirá ciertas hormonas:
Hormona Gonadotropina Coriónica Humana
La Hormona Gonadotropina Coriónica Humana (HCG), mejor conocida como “hormona del embarazo”, se puede detectar entre el día 10 o 15 después de la fecundación y su función consiste en suprimir la menstruación y producir progesterona. La presencia y elevación de esta hormona son detectables en análisis de sangre y orina desde que se observa ausencia de sangrado menstrual, es por ello que, con su sola presencia, diagnostica un embarazo.
Las pruebas de embarazo caseras de orina precisamente buscan la presencia de esta hormona, por ello la importancia de realizarlas con la primera orina del día.
Progesterona
Esta hormona juega un papel crucial desde antes del embarazo al preparar al endometrio para enriquecerse en nutrientes al término de la ovulación y así pueda anidar al embrión una vez que se lleva a cabo el embarazo.
Posteriormente, ayuda a la vascularización del endometrio (desarrollo de vasos sanguíneos) y ayudará a mantener adecuadamente la implantación.
Cuando el embarazo está más avanzado, permite que el útero se encuentre relajado, disminuyendo la aparición de contracciones uterinas. Al final del embarazo ayuda a la preparación de las mamas ante la futura lactancia.
Lactógeno placentario
Es una hormona producida directamente por la placenta y es la encargada de ayudar a la nutrición y crecimiento adecuado del bebé hasta el término del embarazo. Ayuda, además, a sintetizar ácidos grasos esenciales a partir de los carbohidratos.
Prolactina
Esta hormona no es producida directamente por la placenta, lo hace a través de la glándula hipófisis (encargada principalmente de nuestro desarrollo sexual y funciones reproductivas).
La hipófisis aumenta su tamaño tres veces durante el embarazo para poder cumplir los requerimientos, por lo que la prolactina se encuentra elevada casi durante todo el embarazo, con la finalidad de preparar a las glándulas mamarias para la producción de leche.
Como podemos observar, el embarazo es todo un acontecimiento para el cuerpo de la futura mamá, por lo que es importante mantenerse siempre acompañada por su médico. Sólo él está capacitado para explicar a detalle todos los cambios, despejar dudas y detectar alguna anormalidad en el tan importante proceso de ser mamá.
REFERENCIAS
-P. Carrillo-Mora, A. García-Franco, M. Soto-Lara et al. Cambios fisiológicos durante el embarazo normal. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM. Vol. 64, n. 1, Enero-Febrero 2021. Consultado en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-17422021000100039#:~:text=Cambios%20que%20resultan%20evidentes%20para,piel%20en%20algunas%20zonas%2C%20etc.
-CENETEC. Guía de Práctica clínica para el Control Prenatal con Enfoque de Riesgo. México: Secretaria de Salud; 2009.