Las experiencias que nos comparten nuestras primeras columnistas bbtips® nacen del corazón, esperando brindar apoyo, aprendizaje e inspiración a las nuevas mamás…
Liliana Mayinalitl González Rodríguez
Convertirme en mamá ha sido la experiencia más bella y aterradora de la vida, un cambio especial, esa etapa donde he tenido que aprender a ser mamá sin dejar de ser yo, la constante incertidumbre de saber si esto o aquello está bien, entre redes sociales, personas opinando, ejemplos y un largo etcétera. Pero en medio de todo ello, encontrar mi propia voz.
También, ha sido andar entre pañales, juguetes, risas y llantos de ellos y míos. Desvelos de noches de lactancia y algunas enfermedades, y claro, los sustos que han sido falsas alarmas y se convierten en anécdotas ahora dichas de manera divertida.
La pregunta constante de qué hacer para verlos bien y darles un buen fruto en este mundo cada vez más complicado; pero con las ganas de verlos andar este camino maravilloso. Definitivamente, una montaña rusa extrema y, sin dudarlo, es lo más bello, jamás cambiaría nada, porque amo despertar y ver esas bellas e inocentes miradas, sus sonrisas que todo lo sanan y que compensan los momentos de rabietas y gritos, que son muchos, pero son parte de esta etapa tan grande.
Adriana de Jesús San Martín Casanova
De mamá a mamá: ¡Lo estás haciendo increíble! La anterior es una frase que tengo que repetirme casi a diario, hasta que mi mente la procese como una verdad. Y es que como mamá joven y primeriza, los retos a veces se ven más grandes de lo que en realidad son.
Y esos días de trabajo y escuela, donde tengo que dejar a mi bebé al cuidado de alguien más; ese día cuando del dolor no pude amantarlo y le di un biberón de fórmula; ese día cuando a sus escasos meses tuvo su primera gripa… Sí, esos días tuve que creer que lo estaba haciendo increíble, porque claro, en la vida de mamá nunca faltan las dudas: ¿Será que se llenó?, ¿será que durmió bien?, ¿será que lo estoy haciendo bien…?
Y sí, siempre lo estarás haciendo bien, siempre hay una parte de ti que hasta en la “inconsciencia” hace lo mejor posible por su retoño en los días más difíciles, esos que no tienen fin, esos en los que tu bebé está enfermo, esos en los que no ha dormido, esos en los que ha llorado… De mamá a mamá: ¡Lo estás haciendo increíble!
Kareli Alejandra Rentería Rodríguez
Ser mamá es algo que, sin duda, le da un giro de 180 grados a nuestra vida, ¡Cambia todo! Nuestro cuerpo, emociones, prioridades, alimentación, cercanía con familiares y amistades. Aunque ser mamá es algo totalmente hermoso, también debemos saber que está bien y es totalmente normal sentirnos asustadas, tristes, molestas y tener ganas de un baño largo sin interrupciones.
Y no, no quiere decir que no queramos a nuestros peques, sino que todavía en nuestros días la maternidad está tan romantizada que creemos que “entre más sufres, mejor mamá eres”, y no es así. También somos seres humanos que acabamos de traer vida a este mundo, por supuesto que es cansado y difícil, y sobre todo, si nos toca la complicada tarea de maternar solas.
La maternidad me enseñó muchas cosas, pero entre las más valiosas fueron: amar sin condiciones y ser más empática con otras mamás. Pedir ayuda está bien y sentir que no lo haces bien, también está bien. Pero debes de saber que estás haciendo un trabajo increíble.
Jabneel Flores Plata
Mamá: Una palabra que, aunque corta, contiene en sí misma el significado más hermoso y desafiante en mi vida. Nunca me había puesto a pensar en lo frágil que es la vida misma hasta el momento exacto en que te confirman que hay una personita formándose dentro de ti. Y te imaginas un sin fin de panoramas, que van desde los más perfectos y angelicales hasta los más desastrosos y dolorosos.
Entonces, hago todo lo que se me indica. Siendo mamá primeriza me aterraba la idea de que por algún descuido mío mi bebé no estuviera recibiendo lo necesario para su desarrollo. Nueve meses después de estudios de rutina, ultrasonidos, chequeos médicos y una muy buena carga emocional, llega al fin el momento que más he atesorado en todo mi vida: mi bebé estaba en mis brazos, lo podía al fin oler, ver su carita…
Y el desafio llegó con una pregunta: ¿Y si no soy la mamá que mi bebé se merece? Es verdad que no es para nada sencillo, un día ha llegado a ser tan satisfactorio como frustrante; incluso, doloroso. Y ahí radica para mí el significado de ser mamá, porque sea cual sea la situación, mamá estará ahí.
Jayne Gabriela Garduño Moreno
Ser madre es sufrir una metamorfosis desde el día que te enteras que estás esperando bebé, es un cambio día con día, tanto físico como mental, siempre agotador, pero también siempre pensando en el bienestar de ese ser que hoy está bajo tu cuidado.
Damos del 100% un extra, aunque pareciera que estamos en modo ahorro de bateria. Siempre habrá ese instinto que solo nosotras conocemos. Ser madre tiene un sin fin de significados y cada uno de ellos dan en el blanco.
Nuestro corazón sufre pequeños paros cardiacos a lo largo de la maternidad, cosa que nadie más conocerá, pues no importa que sean bebés recién nacidos, bebés mayores, preescolares, infantiles, pre adolescentes o jóvenes universitarios, no importa, siempre velaremos por nuestros hijos.
Nuestro amor nunca cambia, solo las circunstancias y el entorno son diferentes. El amor de madre es incondicional e incomparable.
Marleny Karina Méndez Avendaño
¿Qué esperar cuando te conviertes en mamá? Les puedo decir que es la transformación más hermosa que tenemos como mujeres, es ceder tu cuerpo para crear vida, es explotar de amor y de miedo a la vez.
Tras convertirme en madre, me reconocí, abracé mi cuerpo y di gracias por haber traído al mundo a un ser humano. Así que mamis, no seamos tan duras con nosotras mismas, les puedo decir que la maternidad es un mundo entero que vamos explorando día con día, la maternidad es de mil colores y sabores, no todo está bien, no todo está mal, hay días buenos y malos, pero lo importante es que al final del día aprendamos a reconocer el enorme esfuerzo que hacemos con nuestros hijos, porque al final del día solo importa que ellos sean niños sanos y felices.
Convertirme en madre fue una gran experiencia, de mamá a mamá les puedo decir que vale la pena cada contracción, cada lágrima, cada risa, cada incertidumbre, cada arrullo… vale cada segundo que tú le dedicas a tu bebé.
Recuerden, mamás, somos unas guerreras. Como consejo, atesoremos cada momento que la vida se pasa volando.