Al nacer nuestro primer bebé, la mayoría de los padres no tenemos ni idea de lo que viene por delante. Por una parte, conoceremos un amor, ternura e instinto de protección más allá de lo que hayamos imaginado; por otro lado, nuestra vida se revolucionará con vacunas, pañales y desveladas para alimentarlo.
Aquí te compartimos la importancia que tiene la alimentación nocturna de recién nacido.
Las tomas nocturnas
La leche materna es la mejor alimentación posible para tu bebé, pero, además, es gratis, ecológica y no requiere de mayor preparación. Si el bebé duerme en un colecho al lado de tu cama, será mucho más sencillo darle las tomas nocturnas.
Ten todo preparado
Si lo alimentas con fórmula, lo ideal es que antes de dormir dejes todo lo que necesitas listo y a la mano: un par de biberones esterilizados con las onzas de agua purificada que correspondan y el portaleche con la cantidad de leche adecuada para que no tengas que estar midiendo cantidades en medio de la noche. Si hace calor o tu casa no es muy fría, puedes incluso darle la leche al tiempo.
Ajusta la iluminación
Si no es necesario, evita cambiar el pañal durante la noche o hazlo antes de darle su leche. No prendas la luz principal de la recámara, usa una lámpara que ilumine sólo lo necesario para evitar que se excite demasiado y poco a poco vaya sabiendo que es de noche y es momento de quietud y de dormir. Procura usar este momento de soledad y silencio para conectarte emocionalmente con tu bebé.
Toma tiempo para descansar
Descansa todo lo que puedas. En este momento lo más importante es el bienestar de tu bebé y el tuyo también. No importa que la alacena no esté impecable o que haga falta lavar el patio.
Ayúdalo a distinguir entre el día y la noche
Entre los tres y cinco meses la mayoría de los bebés duermen durante lapsos más largos, así es que no te desesperes. Lo que puedes hacer es ayudar a tu bebé a distinguir entre el día y la noche: durante el día déjalo dormir en un cuarto donde entre luz natural y pueda escuchar los ruidos normales de la casa (la aspiradora, el timbre, etc.). Por la noche el cuarto debe estar oscuro y silencioso. Antes de acostarlo le puedes dar su baño diario, que lo ayudará a tranquilizarse y le dará la señal de que es momento de ir a la cama.
Si tienes inquietudes o dudas, consulta a su médico