En el cuero cabelludo aparecen unas costras de textura grasosa agrupadas en placas que pueden extenderse a la frente, cejas, barbilla y zona del pañal. Para tratarlas es conveniente:
En casos leves, elimina las costras de la cabeza ablandándolas con aceite de oliva o de almendras, y pasa un peine de cerdas finas. Durante el baño, masajea el resto de las zonas afectadas y después, aplica una crema hidratante y calmante.
En los casos más serios, es necesario el empleo de cremas a base de cortisona que deberá recetar el pediatra. ¡No trates de arrancar las costras! Puedes lastimar la piel de tu pequeño y provocar una infección.