Los seres humanos, como mamíferos que somos, nacemos con una serie de instintos que garantizan nuestra subsistencia. El instinto de succión, coordinado con el instinto de deglución, nos permite desde el inicio de la vida fuera del vientre de mamá, alimentarnos de su pecho (o un biberón) y así crecer y mantenernos saludables.
Satisfacer el instinto de succión ayuda a los bebés a relajarse, reduce su ansiedad y calma el llanto. Pero, ¿qué tan recomendable es ofrecer un chupón a tu bebé?
Existen ventajas y desventajas en el uso del chupón, y estas deben evaluarse según cada caso. Por otra parte, si decides ofrecerle un chupón a tu bebé, existen ciertas medidas que minimizan las desventajas.
Ventajas de usar chupón
- Reduce la ansiedad y le ayuda a relajarse.
- Ayuda a conciliar el sueño y a calmar el llanto.
- Algunos estudios demuestran, cuando se usa durante el sueño, que puede ayudar a prevenir el Síndrome de Muerte Súbita, porque favorece la correcta colocación de la lengua, lo que impide la obstrucción de las vías respiratorias.
- Su uso puede hacer mucho más llevadera momentos complicados como la aplicación de una vacuna o un viaje en avión.
- Ayuda a evitar que el bebé se chupe el dedo, un hábito que será muy difícil de dejar más tarde.
Desventajas de usar chupón
- En bebés alimentados al pecho (lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud), el uso del chupón puede interferir en el establecimiento de una lactancia exitosa.
- Puede afectar la dentadura y ocasionar problemas dentales.
- Puede retrasar el desarrollo del lenguaje, ya que, al tener la boca ocupada, el bebé no intentará comunicarse con palabras.
Si decides que vale la pena ofrecer el chupón a tu nene, toma en cuenta lo siguiente:
Si alimentas al pecho a tu bebé, debes esperar a que la lactancia esté bien establecida, antes de darle un chupón por primera vez, alrededor del mes de nacido. Si alimentas a tu bebé con biberón puedes ofrecerle un chupón (perfectamente esterilizado) desde el principio, siempre después de que se haya alimentado suficientemente bien.
De preferencia elige chupones anatómicos de silicona, que no se deforman y ni absorben olores. Procura cambiarlos cada tres meses, o si se rasgan, fisuran o dañan de alguna forma.
Dejar el chupón
Se recomienda que los bebés dejen de usar chupón al año de edad, para evitar los problemas dentales y alentar el inicio del lenguaje.
Para esto, evita los regaños y los gritos y refuerza los logros: puedes decirle que ya es grande y que por eso no necesita un chupón. Inicialmente puedes retirarlo de día y posteriormente en la noche.
Cuando pida el chupón puedes entretenerlo con alguna actividad que desvíe su atención. Y para ayudarle a dormir sin chupón, puedes acompañarlo haciéndole caricias o dándole suaves palmaditas hasta que se duerma.