La muerte de cuna, o Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), es la muerte repentina y sin causas evidentes de un bebé aparentemente sano durante el sueño. Suele presentarse entre los 2 y 4 meses de edad y no hay síntomas antes de que ocurra; entonces, ¿cómo se puede prevenir la muerte de cuna?
Es muy importante detectar los factores de riesgo alrededor del bebé, por ejemplo, tomar en cuenta un nacimiento prematuro, factores genéticos y padecimientos del pequeño. También hay factores de riesgo en cuanto al ambiente que rodea al bebé, como la posición al dormir, la ropa de cama y el uso de estimulantes durante el embarazo.
Algunas medidas de prevención para evitar una muerte de cuna son:
-Acostar al bebé boca arriba y con la cabeza de lado mientras duerme
-Evitar fumar cerca del bebé para que sus pulmones no presenten una concentración de tabaco
-Amamantar al bebé para fortalecer su sistema inmunológico
-Utilizar un colchón firme y no colocar almohadas o muñecos alrededor, ya que estas puedan asfixiar al pequeño.
Con estas recomendaciones, cuidados frecuentes del bebé y revisión de sus ciclos de sueño, podrás reducir el nivel de riesgo ante esta situación.