Los bebés y los niños pequeños son más vulnerables a la radiación ultravioleta (UVR) del sol, ya que su piel es mucho más sensible que la de los adultos. Esta sensibilidad se debe a que la piel de los bebés aún tiene una barrera de protección inmadura, al menos durante sus primeros dos años de vida.
Por ello es fundamental cuidar adecuadamente la piel de los pequeños desde una edad temprana, para prevenir quemaduras solares y el riesgo de cáncer de piel en un futuro.
Es importante señalar que la protección solar no solo es necesaria en primavera y verano, sino durante todo el año. Se recomienda crear el hábito del uso de protector solar con un SPF (factor de protección solar) de entre 30 y 50, siempre que los niños estén al aire libre, sin importar la época del año.
Y en situaciones de exposición al sol, además de aplicar protector solar, se aconseja vestir a los bebés con ropa de protección solar, prendas de manga larga o con factor de protección ultravioleta (UPF), sombreros de ala ancha y gafas que bloqueen los rayos UVA y UVB.
Mitos y realidades sobre la protección solar en bebés
El cuidado de la piel del bebé es muy importante; sin embargo, frecuentemente nos topamos con información incorrecta acerca de la protección solar para bebés. Por ello, aquí te compartimos 10 mitos y realidades sobre el tema, para ayudarte a manejar de manera segura la exposición solar de los más pequeños.
Mito: Los bebés necesitan exponerse al sol directamente para obtener vitamina D.
Realidad: La vitamina D que necesitan los bebés la pueden conseguir por medio de la alimentación o suplementos. Es importante recalcar que la exposición directa al sol sin protección no es recomendada para los bebés menores de 6 meses.
Mito: No se necesita aplicar protector solar en días nublados.
Realidad: Los rayos UV pueden penetrar a través de las nubes, por lo que siempre es necesario proteger la piel de los bebés, incluso en días nublados.
Mito: Cualquier tipo de protector solar es seguro para los bebés.
Realidad: Se recomienda usar productos específicos para bebés, que contengan filtros físicos como óxido de zinc o dióxido de titanio
Mito: Aplicar protector una vez al día es suficiente
Realidad: El protector solar debe aplicarse cada dos horas; o con más frecuencia si el bebé está nadando o sudando.
Mito: Los bebés pueden estar al sol a cualquier hora si están protegidos.
Realidad: Se recomienda evitar la exposición al sol durante las horas pico de radiación UV (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.), incluso si el bebé está protegido.
Mito: Una sombrilla es suficiente para proteger al bebé del sol.
Realidad: Sí, las sombrillas proporcionan sombra, pero los rayos UV pueden reflejarse en superficies como el agua o la arena, por lo que se recomienda usar ropa protectora y protector solar, incluso bajo la sombra.
Mito: Los protectores solares en aerosol son ideales para bebés.
Realidad: Los aerosoles pueden inhalarse y no siempre proporcionan una protección uniforme, por lo que no son recomendados para bebés. Mejor opta por cremas o lociones.
Mito: Solo se protegen las áreas expuestas de la piel del bebé.
Realidad: Además de las áreas expuestas, es importante vestir al bebé con ropa de protección solar que cubra la mayor parte del cuerpo, así como usar sombreros de ala ancha y gafas de sol
Mito: El bronceado en bebés es saludable y natural.
Realidad: No hay un bronceado seguro, especialmente en el caso de los bebés. Cualquier cambio de color en la piel del bebé, provocado por el sol, puede ser un signo de daño.
Mito: Los bebés con piel más oscura no necesitan protección solar.
Realidad: Todos los bebés, independientemente del tono de piel, necesitan protección contra los rayos UV, ya que todos están en riesgo de daño solar y cáncer de piel.
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Recomendaciones
Te compartimos algunos consejos acerca de cómo elegir el mejor protector solar y cómo, cuándo y dónde aplicarlo.
¿Cómo elegir el mejor protector solar?
- Que tenga un FPS (Factor de Protección Solar) de 30 o más.
- Que ofrezca protección de amplio espectro, es decir, contra los rayos UVA y UVB.
- Que sea resistente al agua, asegurando protección durante 40 a 80 minutos mientras los niños están en el agua.
Aplicación correcta del protector solar
- Cada vez que el pequeño se exponga al sol. Lo ideal es aplicarlo 15 a 30 minutos antes de la exposición.
- Aplicarlo en orejas, manos, pies, hombros y detrás del cuello. Y también proteger los labios, con un bálsamo con FPS 30.
- Aplica una cantidad suficiente. Se sugiere usar aproximadamente una onza (dos cucharadas) para cubrir la piel expuesta.
- Reaplicar cada 2 horas y después de nadar o sudar.
- Si tu hijo estará en contacto con el agua, usa un protector resistente al agua, ya que los rayos solares se intensifican con la reflexión del agua.
- No guardes protectores solares por demasiado tiempo, desecha aquellos que hayan caducado o que tengan más de tres años de antigüedad.
Finalmente, recuerda que los bebés menores de 6 meses no deben estar expuestos directamente al sol. Al salir, vístelos con ropa ligera que cubra sus brazos y piernas, y protégelos con una gorra con visera. Y si no es posible evitar la exposición solar, aplica una pequeña cantidad de protector solar en las áreas descubiertas, como el rostro y las manos.
REFERENCIAS:
Cómo escoger y usar un protector solar
https://kidshealth.org/es/parents/sunscreen.html
New Insights About Infant and Toddler Skin: Implications for Sun Protection
Protecting delicate skin from harmful UV radiation: Sun safety tips for babies and childrenhttps://www.ewg.org/news-insights/news/2023/06/protecting-delicate-skin-harmful-uv-radiation-sun-safety-tips-babies-and