¿Por qué a veces se mueve mucho mi bebé en el vientre y otras veces no?
Durante el embarazo, una mujer experimenta sensaciones e inquietudes asociadas, en la mayoría de los casos, con los cambios que experimenta con su estado. Sin embargo, al pasar de las semanas una interrogante acaparará la mayor parte de sus pensamientos: el estado de salud del nuevo ser siendo el movimiento del bebé en el vientre uno de los indicadores más significativos para este punto.
Durante la práctica médica, una de las razones por las que con mayor frecuencia acuden a revisión las mujeres embarazadas es concerniente al bebé y, en específico, a la relacionada con el tema de los movimientos fetales. La pregunta común de la nueva mamá es: ¿Por qué a veces se mueve mucho mi bebé en el vientre y otras veces no?
Movimiento del bebé en el vientre: ¿Qué es normal?
La mujer embarazada comenzará a sentir los movimientos del bebé dentro de su vientre a partir de la semana 20 si es la primera vez que está embarazada, si es el segundo o mayor, los sentirá a partir de la semana 18.
Se considera que la regularidad en los movimientos del bebé a partir del tercer trimestre, son al menos 10 movimientos en 2 horas, aproximadamente. Es importante mencionar que el bebé también toma siestas por periodos de 20 a 40 minutos, generalmente sin exceder 90 minutos. Importante mantener este dato en mente ya que, si la madre se encuentra en el tercer trimestre de gestación, y si durante 90 minutos (tiempo de siesta) no se perciben movimientos, se puede considerar como un dato de alarma y habrá que contactar al médico tratante de inmediato.
Cabe recordar en este punto: CADA MAMÁ es diferente al igual que su embarazo por lo que el dato anterior es la generalidad; sin embargo, existen casos especiales en los que sólo el médico tratante puede determinar qué es normal y qué no en los movimientos del bebé en el vientre.
Movimiento del bebé en el vientre: Variaciones
Diversas condiciones pueden ocasionar que una mamá sienta variaciones en los movimientos de su bebé. Se ha observado que durante un ayuno prolongado por parte de la madre, repercute en disminución de movimientos fetales, es por ello importante evitar éstos estados y si se presenta el caso, ingerir alimento, principalmente carbohidratos para otorgarle energía al bebé.
Otra situación que pudiese originar disminución de los movimientos fetales, es la presión de los llamados grandes vasos que ocurre cuando la madre se acuesta de lado derecho, aquí la recomendación es cambiar de lado y acostarse sobre su lado izquierdo para liberar tensión, esta simple maniobra debe mejorar los movimientos del bebé, si no es el caso, es necesario acudir al médico.
Como lo hemos mencionado anteriormente, sólo el médico está capacitado para resolver cuestiones que impliquen la salud de mamá y bebé. Solo él a través de sus conocimientos y experiencia, podrá identificar situaciones que dejan de ser normales e involucran acciones específicas y en su caso de carácter crítico o urgentes.