Todos conocemos la importancia de una nutrición balanceada y suficiente durante el embarazo. Sin embargo, en muchas ocasiones el estilo de vida actual y los propios hábitos alimenticios impiden la adecuada ingesta de los nutrientes necesarios para garantizar el bienestar de madre e hijo. Es por esto que la mayoría de los ginecobstetras recetan un complejo vitamínico especial para embarazadas, a aquellas mujeres que desean embarazarse o las que ya están esperando a su bebé.
Lo ideal es que antes de embarazarse una mujer visite a su ginecólogo para que, además de confirmar que su estado de salud es óptimo, le ofrezca las vitaminas adecuadas para preparar su cuerpo para la gestación y garantizar un óptimo aporte de nutrientes para ella y el correcto desarrollo del bebé desde el inicio.
Las vitaminas y minerales desempeñan una función muy importante para el desarrollo de todas funciones vitales de madre e hijo. Durante el embarazo es necesario un aporte adicional de ácido fólico, hierro, yodo y Omega3, así como un suficiente aporte de calcio y vitamina D.
-Ácido fólico, 600 mcg: Tomar 400 microgramos de ácido fólico diariamente durante un par de meses antes del embarazo y 600 microgramos durante el embarazo ayuda a prevenir defectos del tubo neural, del cerebro y la médula espinal. El ácido fólico se encuentra en vegetales de hoja verde, panes y cereales integrales y algunos frutos secos; sin embargo, durante la gestación es necesario el aporte adicional.
–Hierro, 27 mg: Durante el embarazo, el volumen de sangre de la madre aumenta, por lo que necesita mayor cantidad de hierro para producir hemoglobina, que es la responsable de llevar oxígeno a los tejidos del cuerpo y al bebé en desarrollo. El hierro se encuentra en la carne roja, los mariscos, las leguminosas y algunos cereales; se recomienda tomar 27 miligramos diariamente.
–Yodo, 150 mcg: favorece el correcto desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del bebé. Se encuentra en la sal yodada, los mariscos y pescados, los huevos y las algas.
–Omega3, 200 mg: existen pruebas que indican que los ácidos grasos omega-3, particularmente el DHA, pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo del cerebro y sistema nervioso del bebé. El DHA se encuentra en algunos pescados.
–Calcio, 1.000 mg: El calcio se utiliza para construir los huesos y los dientes del bebé, y prevenir que los de la madre se deterioren. Toda mujer mayor de 19 años, esté o no embarazada, debería ingerir 1.000 miligramos de calcio al día. Los lácteos, el brócoli, la col, las leguminosas, las verduras de hoja verde, las tortillas, las sardinas o las almendras aportan calcio.
–Vitamina D, 600 unidades: La vitamina D es necesaria para, junto al calcio, favorecer al desarrollo de los huesos y los dientes del bebé y proteger los de la madre. Además, sirve para una piel sana y una buena capacidad visual. Toda mujer, embarazada o no, necesita 600 unidades internacionales de vitamina D diariamente.
El complejo vitamínico que el ginecobstetra recomiende, mientras sea especial para mujeres embarazadas, podrá garantizar el aporte de nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del bebé y el bienestar de la madre. Ante la duda, consulta a tu médico.