Los cólicos en bebés son una de las principales preocupaciones de los padres durante los primeros meses de vida. El llanto inconsolable, la incomodidad y la aparente imposibilidad de calmar al pequeño pueden generar angustia en la familia. Pero ¿sabes exactamente qué provoca los cólicos en bebés? ¿Cuáles son los síntomas de los cólicos en bebés, así como diversas estrategias y remedios para los calmarlos? Preparamos este artículo para que conozcas más sobre este tema.
¿Qué son los cólicos y por qué ocurren?
El cólico del lactante es un trastorno frecuente en los primeros meses de vida y se caracteriza por episodios de llanto prolongado sin una causa aparente. Se estima que hasta el 40% de los bebés pueden experimentarlos.
Y aunque la causa exacta de los cólicos en bebés aún no está completamente definida, los especialistas consideran que puede estar relacionada con los siguientes factores:
- Sistema digestivo inmaduro: La incapacidad del intestino para procesar ciertos alimentos puede generar malestar y acumulación de gases.
- Microbiota intestinal desequilibrada: Un desequilibrio en la flora intestinal del bebé puede provocar malestares digestivos.
- Ingesta excesiva de aire durante la lactancia o biberón: Un mal agarre al pecho o el uso de tetinas inadecuadas pueden hacer que el bebé trague aire.
- Reflujo gastroesofágico: Puede provocar sensaciones de ardor e incomodidad.
- Sobreestimulación: Algunos bebés tienen mayor sensibilidad a los estímulos externos, lo que puede hacer que se irriten con facilidad.
Síntomas de los cólicos en bebés
Los síntomas de cólicos en bebés suelen seguir la regla del “3”:
- Episodios de llanto que duran más de 3 horas al día.
- Ocurren al menos 3 días a la semana.
- Se presentan durante al menos 3 semanas seguidas.
Otros signos comunes incluyen:
- Encogimiento de piernas hacia el abdomen.
- Puños apretados.
- Rostro enrojecido y expresión de dolor.
- Episodios que suelen empeorar en la tarde o en la noche (cólicos nocturnos en bebés).
Estrategias para aliviar los cólicos y gases en bebés
Afortunadamente, existen diversas estrategias que pueden ayudar a aliviar los cólicos en bebés y mejorar su bienestar.
Alimentación y prevención de gases
La alimentación adecuada puede marcar una gran diferencia en la prevención de los gases en los bebés. Para empezar, es fundamental revisar la técnica de lactancia, asegurándose de que el bebé tenga un agarre correcto al pecho para evitar la ingesta de aire, lo que podría provocar molestias digestivas. En el caso de los bebés alimentados con biberón, optar por biberones anticólicos es una buena estrategia, ya que estos están diseñados para reducir la entrada de aire y mejorar la experiencia de alimentación.
Si la madre amamanta, también es importante evitar alimentos irritantes en su dieta, como la cafeína, los lácteos o aquellos con alto contenido de gas, pues estos pueden afectar la sensibilidad digestiva del bebé.
Finalmente, realizar un burbujeo adecuado después de cada toma es esencial, ayudando al bebé a liberar el aire atrapado en su estómago y prevenir el malestar. Con estas prácticas, se pueden reducir significativamente los episodios de gases y cólicos en los primeros meses de vida.
Masajes para bebés con cólicos
Los masajes pueden ser una excelente técnica para aliviar la tensión abdominal y facilitar la eliminación de gases.
Técnica de masaje
- Masaje en el sentido de las agujas del reloj: Con movimientos circulares suaves en el abdomen del bebé.
- Ejercicio de “bicicleta”: Mueve suavemente sus piernas hacia el pecho, alternando como si estuviera pedaleando.
- Presión suave en el abdomen: Coloca tu mano sobre su pancita y ejerce una leve presión.
- Masaje en la espalda: Con el bebé boca abajo, realiza movimientos circulares en su espalda.
Remedios para los cólicos
Si bien no existe una solución única para los cólicos en bebés, algunos remedios pueden proporcionar alivio. Entre ellos, las infusiones suaves pueden ser una opción natural para calmar el sistema digestivo del bebé, pero es fundamental consultar con un pediatra antes de administrarlas.
Los baños tibios también pueden ser efectivos, ya que el calor ayuda a relajar los músculos abdominales y promueve una sensación de bienestar general.
Por otro lado, el ruido blanco, como el sonido de un ventilador o un aparato especial, puede crear un ambiente más tranquilo y reducir el estrés del bebé, favoreciendo su relajación.
Otro recurso muy utilizado es el porteo, ya que el contacto piel con piel puede ofrecer confort y seguridad al pequeño, ayudándolo a calmarse y regular sus emociones. Además, algunos estudios sugieren que el uso de probióticos puede mejorar la microbiota intestinal del bebé, reduciendo los episodios de cólicos y favoreciendo una mejor digestión.
Cada bebé es único, por lo que se recomienda probar diferentes estrategias para encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades.
Cuándo acudir al pediatra
Aunque los cólicos en bebés son una condición frecuente y temporal en los bebés, existen ciertos signos que pueden indicar la necesidad de una evaluación médica.
Es importante acudir al pediatra si notas que tu bebé presenta pérdida de peso o dificultades para alimentarse, ya que esto puede afectar su crecimiento y desarrollo. Asimismo, si el llanto es persistente y no mejora con ninguno de los métodos habituales para aliviar los cólicos de consuelo, podría tratarse de un problema subyacente que requiere atención especializada.
Otros síntomas de alerta incluyen vómitos frecuentes o la presencia de sangre en las heces, lo cual podría estar relacionado con problemas digestivos más serios.
Además, si observas signos de posibles alergias alimentarias, como erupciones en la piel, diarrea constante o malestar recurrente después de ciertas tomas, es recomendable consultar con un profesional para evaluar la causa y recibir orientación sobre la alimentación adecuada. Estar atento a estos síntomas de cólicos en bebés y actuar a tiempo puede marcar la diferencia en el bienestar de tu bebé.
Conclusión
Los cólicos y gases en bebés pueden ser desafiantes, pero con paciencia y aplicando estrategias adecuadas, es posible reducir el malestar de nuestro pequeño. Desde ajustar la alimentación hasta aplicar masajes para bebés con cólicos, cada pequeño cambio puede marcar la diferencia. Si los síntomas persisten, lo mejor es consultar con un especialista para descartar otras posibles causas.
Fuentes consultadas
- Mayo Clinic. “Colic”. Disponible en: https://www.mayoclinic.org
- American Academy of Pediatrics. “Colic in Infants”. Disponible en: https://www.healthychildren.org
- National Library of Medicine. “Infant Colic: Mechanisms and Management”. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov