El verano es una época de disfrute al aire libre, pero también puede ser una temporada desafiante para los bebés que sufren de alergias. Estas son una preocupación común para muchos padres, pues los pequeños son especialmente sensibles a los alérgenos presentes en el ambiente. Ya que, durante esta temporada, la exposición al polen, al polvo y a picaduras de insectos aumenta, agravando así las reacciones alérgicas.
Por ello, es crucial saber identificar los tipos de alergias en bebés, reconocer los síntomas y seguir un tratamiento adecuado para así garantizar su bienestar. En este artículo exploraremos los diversos tipos de alergias en bebés, así como los síntomas específicos y sus opciones de tratamiento, con el objetivo de proporcionar a los padres información esencial para manejar eficazmente las alergias de sus bebés durante el verano.
La alergia es una respuesta del sistema inmunitario ante un alérgeno, una sustancia que puede desencadenar lo que conocemos como una reacción alérgica. Para proteger al organismo, el sistema inmune produce una gran cantidad de anticuerpos, lo que puede causar hinchazón, inflamación o erupciones en la zona afectada. Según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), 1 de cada 4 niños tiene algún tipo de alergia. A continuación describimos las más comunes en los infantes.
Tipos de alergias
Existen diversos tipos de alergias en bebés que pueden manifestarse de distintas maneras. Las alergias más comunes incluyen:
- Alergias alimentarias: son reacciones adversas a ciertos alimentos como la leche, el huevo, los cacahuetes, los frutos secos, el trigo, la soya y los mariscos. Estas alergias pueden provocar síntomas digestivos y cutáneos, e incluso reacciones graves como la anafilaxia.
- Alergias respiratorias: incluyen la rinitis alérgica en bebés, que es una reacción a los alérgenos inhalados como el polen, el polvo, el moho y los pelos de animales. Estas alergias pueden empeorar en verano debido a la mayor exposición al polen y a otros alérgenos ambientales.
- Alergias cutáneas: los bebés pueden desarrollar sarpullido por alergia, eccema o urticaria en respuesta a ciertos alérgenos. Estos pueden incluir productos de cuidado personal, detergentes, telas y otros irritantes de contacto.
- Alergias a insectos: Las picaduras de insectos, especialmente de abejas y avispas, pueden causar reacciones alérgicas en algunos bebés. Estas reacciones pueden variar desde una leve hinchazón hasta una anafilaxia.
Síntomas
Los síntomas de alergia en bebés pueden variar según el tipo de alergia, pero algunos signos comunes incluyen:
- Síntomas respiratorios: incluyen estornudos, tos, congestión nasal, ojos llorosos y enrojecidos. La rinitis alérgica en bebés es una manifestación común de las alergias respiratorias y puede confundirse con un resfriado.
- Síntomas cutáneos: el sarpullido por alergia, el eccema y la urticaria son comunes en los bebés alérgicos. Estos pueden presentarse como manchas rojas, picazón, inflamación y en algunos casos, ampollas.
- Síntomas digestivos: en el caso de las alergias alimentarias, los bebés pueden experimentar vómitos, diarrea, dolor abdominal y rechazo de alimentos.
- Síntomas generales: algunos bebés pueden mostrar irritabilidad, llanto persistente, dificultad para dormir y falta de apetito.
Rinitis alérgica
La rinitis alérgica en bebés es una condición común durante el verano debido a la abundancia de polen en el aire. Los síntomas típicos incluyen estornudos, picazón en la nariz, congestión nasal y secreción acuosa. Aunque estos síntomas pueden parecer leves, pueden afectar significativamente el bienestar del bebé y su calidad de vida.
Tratamiento
El tratamiento de alergias en bebés varía según el tipo y la gravedad de los síntomas. A continuación, se describen algunas estrategias comunes:
- Evitar alérgenos: la primera línea de defensa es minimizar la exposición a los alérgenos. Para las alergias alimentarias, esto implica eliminar los alimentos desencadenantes de la dieta del bebé. En el caso de las alergias respiratorias, mantener las ventanas cerradas durante los días de alta concentración de polen, usar purificadores de aire y lavar frecuentemente las manos y la cara del bebé puede ayudar a reducir la exposición a los alérgenos.
- Medicamentos para bebés: existen varios medicamentos que pueden aliviar los síntomas de alergias en bebés, siempre bajo supervisión médica. Los antihistamínicos son comúnmente utilizados para reducir los síntomas de la rinitis alérgica y la urticaria. Los corticosteroides tópicos pueden ser prescritos para tratar el eccema y otros tipos de sarpullido por alergia.
- Tratamientos naturales: algunas familias prefieren utilizar tratamientos naturales como baños de avena para aliviar la piel irritada, compresas frías para reducir la hinchazón y aceites esenciales diluidos (como el aceite de lavanda) para calmar la piel. Es importante consultar con un pediatra antes de usar cualquier tratamiento natural para asegurarse de que sea seguro para el bebé.
- Inmunoterapia: en casos de alergias graves y persistentes, la inmunoterapia puede ser considerada. Este tratamiento implica la exposición gradual y controlada al alérgeno para desensibilizar el sistema inmunológico del bebé. Sin embargo, este enfoque es más comúnmente utilizado en niños mayores y adultos.
Medicamentos
El uso de medicamentos en bebés debe ser siempre supervisado por un profesional de la salud. A continuación mostramos algunos de los medicamentos recomendados por la American Academy of Pediatrics (AAP) para tratar las alergias infantiles:
- Antihistamínicos: estos medicamentos ayudan a bloquear los efectos de la histamina, una sustancia química liberada durante una reacción alérgica. Los antihistamínicos de primera generación pueden causar somnolencia, mientras que los de segunda generación son menos propensos a hacerlo.
- Corticosteroides: los corticosteroides tópicos y orales pueden ser usados para tratar inflamaciones severas de la piel y otros síntomas alérgicos. Sin embargo, su uso prolongado debe ser monitoreado debido a posibles efectos secundarios.
- Broncodilatadores: En casos de alergias respiratorias graves, los broncodilatadores pueden ser prescritos para aliviar la dificultad respiratoria. Estos medicamentos ayudan a abrir las vías respiratorias y facilitar la respiración.
Pruebas de Alergia
Para identificar los alérgenos específicos que causan las reacciones en los bebés, los médicos pueden realizar pruebas de alergia. Las más comunes incluyen:
- Pruebas cutáneas: estas pruebas implican la aplicación de pequeñas cantidades de alérgenos en la piel para observar si se produce una reacción. Se realizan en la consulta médica y los resultados suelen estar disponibles en minutos.
- Pruebas de sangre: estas pruebas miden la cantidad de anticuerpos IgE en la sangre en respuesta a ciertos alérgenos. Son útiles cuando las pruebas cutáneas no son viables.
- Dietas de eliminación: en el caso de alergias alimentarias, se pueden utilizar dietas de eliminación para identificar el alimento desencadenante. Esto implica retirar ciertos alimentos de la dieta del bebé y reintroducirlos gradualmente mientras se observan los síntomas.
En resumen, las alergias en bebés durante el verano pueden ser una fuente de preocupación, pero con el conocimiento adecuado y las estrategias de manejo correctas, es posible minimizar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pequeños. Recordemos identificar los tipos de alergias en bebés, así como reconocer los síntomas de alergia y seguir un tratamiento adecuado, ya que son pasos esenciales para proteger a nuestros bebés de las molestias y riesgos asociados con las alergias. Por último, no olvidemos lo importante que es contar con la guía y supervisión de un profesional de la salud para garantizar que el tratamiento de alergias para nuestros pequeños sea seguro y efectivo.
Referencias:
Desmontando 10 mitos sobre alergias infantiles. Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP); 2022. https://seicap.es/desmontando-10-mitos-sobre-alergias-infantiles/
Leung, D. Y. M., Sampson, H. A., Geha, R. S., & Szefler, S. J. (Eds.). (2010). Pediatric allergy: Principles and practice (2ª ed.). Elsevier.
American Academy of Pediatrics. (n.d.). AAP allergy tips. Healthy Children. https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/allergies-asthma/Paginas/AAP-Allergy-Tips.aspx