Saca los básicos
Busca en tu closet leggings, blusones anchos, blusas stretch con escote en V (pues te crecerán los senos y este corte te favorece), suéteres abiertos y amplios, faldas envolventes, vestidos corte imperio (debajo del busto) y en A. Podrás seguir usando todas estas prendas casi todo el embarazo, si no es que todo.
Pide prestado
Los últimos meses necesitarás espacio extra, pero aún así, conviene ser conservadora. Si tu prima acaba de tener a su bebé y compró pantalones y blusas de embarazada, pídeselos, es ropa casi nueva (solo la usó unos meses). Así no gastarás mucho en prendas que aprovecharás muy poco tiempo. Y créenos, más adelante agradecerás el ahorro.
Compra bien
¿Necesitas invertir en ropa de embarazada? Apuesta por prendas básicas que puedas usar en muchas ocasiones. Por ejemplo, unos jeans que te ajusten a la perfección, blusas stretch que también te sirvan para amamantar, o un vestido amplio que también puedas usar sin panza.
Huye de los batones
Es verdad que la ropa de embarazada cada vez es más moderna, pero no han desaparecido los ropones que te hacen ver como tienda de campaña (o pueden llegar a tus manos si te los hereda alguien que ya tiene hijos adolescentes). Es verdad que disimulan las zonas poco favorecedoras, pero también esconden las que te favorecen. ¡Siéntete orgullosa de tu figura! Derrochas femineidad y llamas la atención, así que busca ropa que marque tus curvas sin incomodarte.