Por fin llega el ansiado día en que conocerás a tu bebé, el cual has esperado entre 36 y 40 semanas de embarazo. Sin embargo, hay una gran incertidumbre con los pormenores de lo que acontecerá durante el día del parto: ¿Cómo son las contracciones? ¿De verdad duele demasiado? ¿Será parto natural o cesárea? ¿Anestesia general o regional?
Todo lo anterior aumenta tu ansiedad y dudas, trataremos de aclararlo en las siguientes líneas para que llegues al día de parto con más tranquilidad.
Trabajo de parto natural o vaginal:
Se denomina trabajo de parto al proceso corporal que inicia con la aparición de contracciones y expulsión del tapón mucoso que cubre el cuello del útero durante el embarazo.
Puede iniciar una a dos semanas antes de la fecha estimada del parto, dada por tu ginecólogo durante las revisiones periódicas del embarazo.
Continúa con la ruptura del saco amniótico, llamada comúnmente “ruptura de la fuente” o “bolsa de aguas”. Es importante aclarar que en algunas mujeres no hay dolor ni molestias, mientras que en otras mujeres suele ser muy doloroso este proceso.
En embarazadas primerizas el trabajo de parto puede prolongarse hasta por 48 horas. Y en mujeres que ya tuvieron más hijos este proceso es más rápido.
Es en este momento cuando el bebé empieza a acomodarse e iniciar el descenso y encajarse en las estructuras del canal del parto y su posterior expulsión.
La importancia de las contracciones se basa en su intensidad y frecuencia, así, mientras se acerca el momento del parto las contracciones pueden llegar hasta cuatro, en un periodo de diez minutos, y con una duración de entre 60 a 90 segundos. Esto junto con la dilatación o abertura el cuello uterino hasta llegar a 10 cm de dilatación. Si existiera algún problema, el ginecobstetra te ayudará a inducir el parto mediante la administración de medicamentos usados para este fin.
Si consideras que tienes mucho dolor, puedes decidir en conjunto con tu médico el tipo de anestesia a utilizar durante el proceso de parto. En algunos casos no es necesario usar algún tipo de anestesia general o regional. Esta última contempla el uso de anestesia raquídea, llamada bloqueo epidural o “raquia” de forma común, la cual se administra mediante un catéter que se inserta entre las vertebras de la espalda e induce una anestesia hacia abajo del sitio en el que se coloca.
En algunas ocasiones es necesario realizar un corte en el tejido que está por debajo de la vagina, llamada episiotomía, con el fin de facilitar la salida del bebé y evitar desgarres no controlados de dicho tejido.
Cesárea:
Se conoce como cesárea al procedimiento quirúrgico en el cual, mediante una incisión realizada en la zona abdominal, se extrae al bebé ya sea: porque no hay suficiente espacio en el canal del parto o existe alguna condición que no hace posible la realización de un parto natural, como posición inadecuada del bebe, alguna enfermedad o condición de la madre que no permita su expulsión y que ponga el riesgo la vida de uno de ellos o de ambos.
Sea cual sea la forma de llegada de tu bebé, consulta con tu médico todas las opciones de tratamiento que les permitan un buen término de embarazo y la llegada de un nuevo miembro de la familia.