No puedo lactar: “Cuando la lactancia falla”
Muchas veces tener el deseo de amamantar no es suficiente y la lactancia falla, aunque la lactancia está contraindicada en muy pocas y estrictas ocasiones, como enfermedades de la madre como septicemia, tuberculosis, VIH o condiciones específicas donde por razones médicas o genéticas el bebé que no pueda procesar algún componente de la leche materna.
Sin embargo, la lactancia además de nutrición es vínculo, si bien una alimentación con sucedáneos, como “fórmulas”, le proporcionará los nutrientes que requiere hay una parte que jamás podrá siquiera emular y es la parte afectiva del vínculo entre mamá y bebé.
Si la lactancia ha fallado por cualquier razón y tu deseo era dar lactancia materna con la frase “No puedo lactar” dando vueltas en tu cabeza, es probable que te sientas frustrada y tal vez enojada o triste, reconocer tus sentimientos es parte importante para poder re-vincularte con tu bebé.
Primero que nada debemos partir de un punto: recuerda con y sin lactancia tú eres la mejor madre para tu bebé y tu bebé lo sabe.
Aunque dar fórmula podría parecer que lleva la ventaja de que alguien más podría ayudarte con esa tarea, lo ideal sería que tú le dieras todas las tomas, ya que el bebé asocia el alimento con su figura de apego que es su madre, y a la madre le beneficia psicológicamente saberse una cuidadora capaz, por ello y sobretodo los primeros meses será ideal que la madre sea quien ofrezca el alimento.
Prácticas que favorecen el vínculo afectivo entre mamá y bebé.
Afortunadamente, el vínculo afectivo se puede enriquecer con experiencias que mamá y bebé pueden llevar a cabo de forma constante.
Abrazo piel a piel con tu bebé:
Cada día dedica un momento de tranquilidad para quedarte abrazada con tu bebé piel a piel. Esta práctica sencilla es poderosa ya que desencadenará la placentera reacción fisiológica de la oxitocina, que es la hormona del apego y el afecto. Si en algún momento el bebé busca el seno materno podría o no ser el camino a la re-lactación, pero sin duda será un momento reconexión para ti y tu bebé.
Masaje para bebés:
Esta técnica milenaria además de relajación y tonicidad muscular proporcionará una nueva forma de vincularte con tu bebé, pues como dicen el instructivo del bebé viene en su piel, a través de esta técnica aprenderás a reconocer las emociones y necesidades de tu bebé a través de sus movimientos y tono muscular.
Portea (carga a tu bebé):
El porteo parece moda, pero en realidad es una técnica ancestral de cada cultura en el mundo, solo que ahora se realiza de manera ergonómica y por ende más cómoda para mamá y bebé. El llevarle en un portabebé, como el fular, le proporcionará estímulo y refugio mientras escucha el corazón de mamá, sonido que ya conocía desde el vientre.
Colecho (duerme con tu bebé):
Si no hay contraindicación médica por apneas (trastornos de respiración durante el sueño) ni consumo de drogas o alcohol, dormir en la misma cama a tu bebé es una práctica saludable que ayudará a regular el ciclo del sueño, y sobretodo si eres mamá que sale a trabajar fuera de casa, pues será un reencuentro de conexión con tu bebé mientras ambos descansan.
Por último:
No te compares con otras madres, con o sin lactancia todas las madres desean lo mejor para sus bebés y cada decisión, incluso la de alimentar con fórmula, se ha tomado desde el amor y la búsqueda de darle lo mejor a tu bebé, así que recuerda con y sin lactancia tú eres la mejor madre para tu bebé y tu bebé lo sabe.
6 Abrazos Enrebozados
Yen Soto
Organizadora y líder de sede del movimiento “Tetada Masiva”. Asesora de Lactancia y Coordinadora del grupo de apoyo: “Lactivitas en Acción” bajo las directivas de PILU (Organización sin fines de lucro en pro de la Lactancia).
REFERENCIAS
Organización Mundial de la Salud, (2009) Razones médicas aceptables para el uso de sucedáneos de leche materna https://www.who.int/nutrition/publications/infantfeeding/WHO_NMH_NHD_09.01_spa.pdf