El verano y los días soleados son perfectos para que los niños disfruten del agua, ya sea en una alberca o en la playa. Estos momentos, además de ser divertidos, promueven el desarrollo motor, la confianza y el vínculo familiar. Sin embargo, el contacto prolongado con el agua y la exposición al sol pueden afectar la delicada piel de los pequeños. Por eso, cuidar su piel antes, durante y después de la actividad es clave para garantizar su bienestar.
En este artículo te explicamos cómo proteger la piel de los más pequeños según el tipo de entorno, qué productos usar, y qué señales de alerta debes tener en cuenta.
¿Por qué es importante cuidar la piel de los niños en el agua?
La piel de los bebés y niños pequeños es hasta un 30% más fina que la de los adultos, lo que la hace más vulnerable al sol, el cloro o la sal. Además, aún está en proceso de maduración, por lo que su barrera protectora es más débil.
Entre los problemas más comunes tras la exposición al agua están:
- Irritación o resequedad
- Alergias o erupciones
- Quemaduras solares
- Infecciones cutáneas (como dermatitis por contacto)
Por ello, adoptar una rutina de cuidado correcta es esencial para prevenir complicaciones y promover una piel sana.
Cuidado en la alberca: el cloro y la piel sensible
Las albercas contienen cloro, un desinfectante necesario para eliminar bacterias, pero que puede provocar resequedad, picazón o enrojecimiento en la piel sensible de los niños.
Algunas recomendaciones:
- Baño, antes y después: mojar la piel antes de entrar a la alberca reduce la absorción de cloro. Y al salir, es clave enjuagar bien para eliminar residuos.
- Hidratación previa: aplicar una crema humectante ligera antes de nadar puede actuar como una barrera protectora.
- Después de nadar: usar una crema hidratante rica en ingredientes como aloe vera, caléndula o manteca de karité.
- Evitar largas exposiciones: limitar el tiempo en la alberca y usar ropa adecuada como camisetas UV o trajes completos.
Cuidado en el mar: la sal, el viento y el sol
La playa es, sin duda, uno de nuestros destinos favoritos; pero también uno de los entornos que implica más cuidado para la piel infantil. El sol, el viento y la sal pueden provocar deshidratación, quemaduras o eccemas.
Algunas recomendaciones:
- Aplicar protector solar 30 minutos antes de la exposición: debe ser de amplio espectro, resistente al agua, FPS 50+ y especial para niños. Reaplicar cada 2 horas y después de la actividad.
- Evitar horas de mayor radiación: entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
- Usar ropa protectora: gorros de ala ancha, camisetas con filtro UV, gafas de sol.
- Enjuague inmediato tras nadar: para remover el exceso de sal.
- Hidratación oral y tópica: dar agua constantemente y aplicar cremas post-solares.
Otros casos: cuidado en ríos y lagos
Aunque suelen tener menor cantidad de químicos, los ríos y lagos pueden albergar microorganismos que provocan irritaciones o infecciones si la piel presenta lesiones o es sensible.
Algunas recomendaciones:
- Evitar zonas con aguas estancadas.
- Revisar el entorno antes de la actividad: observar si hay plantas, animales o áreas con algas.
- Inspeccionar la piel: identificar raspones, picaduras o ronchas.
- Usar sandalias acuáticas: para evitar cortes o infecciones en los pies.
Rutina de cuidado antes, durante y después de entrar al agua
Antes…
- Aplicar protector solar
- Hidratar con una loción ligera
- Colocar gorro, camiseta y pañal de agua si es bebé
Durante…
- Supervisión constante
- Mantenerse en áreas seguras y poco profundas
- Limitar el tiempo en el agua (15-30 minutos para los más pequeños)
Después…
- Baño suave con agua tibia
- Secado delicado, sin frotar
- Aplicar crema humectante
- Cambiar ropa húmeda inmediatamente
Productos recomendados
- Protectores solares físicos (minerales) con óxido de zinc o dióxido de titanio.
- Cremas sin fragancia ni alcohol, para evitar reacciones alérgicas.
- Jabones neutros o syndets para limpieza suave.
- Pañales especiales para el agua, que evitan escapes sin inflarse.
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Señales de alerta a tomar en cuenta
Si después del contacto con el agua notas:
- Ronchas, sarpullido o enrojecimiento persistente
- Picazón intensa
- Ampollas o lesiones con secreción
- Fiebre
Consulta con un pediatra o dermatólogo pediátrico. Podría tratarse de dermatitis de contacto, eccema o infecciones que requieren tratamiento específico.
El TIP BBTIPS: Lleva una libreta para anotar las experiencias en la alberca o la playa y cómo cuidaron su piel cada día. Dibujar juntos, pegar conchitas o escribir anécdotas fortalecerá su vínculo y reforzará el aprendizaje sobre el autocuidado.
Disfrutar del agua es una de las grandes alegrías de la infancia. Con precaución, información y una rutina de cuidado adecuada, podemos asegurarnos de que esos días de sol, juegos y vacaciones sean tan seguros como inolvidables. La piel del bebé merece la misma atención que su sonrisa. Cuidarla es una forma de amor.
REFERENCIAS:
Protegé su salud bajo el sol: Cómo proteger a niños, niñas y adolescentes del sol y el calor este verano (2025)
https://www.unicef.org/uruguay/crianza/Protege-su-salud-bajo-el-sol
Protección solar: información para padres sobre las quemaduras solares y el protector solar (2024)
https://www.healthychildren.org/English/safety-prevention/at-play/Pages/Sun-Safety.aspx
¿Cómo cuidar la piel de los niños en verano? (2024)
https://ihppediatria.com/blog-ihp/como-cuidar-la-piel-de-los-ninos-en-verano
Precauciones ante la playa y la piscina en niños (s.f.)
https://hospitalveugenia.com/blog/consejos-de-salud/precauciones-ante-la-playa-y-la-piscina
Cómo cuidar la piel del cloro de la piscina este verano (2024)
https://www.elmundo.es/yodona/belleza/2024/07/12/668713d421efa0bc4b8b45cf.html